¿Alguna vez se ha preguntado qué es el buqué de un vino? Dentro del mundo de la enología existe un diccionario de términos tan vasto, que no es extraño que el significado exacto de algunos de ellos escape al dominio incluso de los aficionados más comprometidos.

Pero no podría ser de otra forma. Describir con palabras los diferentes sabores y aromas que convergen en un vino de calidad exige el uso de las expresiones precisas que despierten los sentidos de nuestros lectores o interlocutores… y de eso trata precisamente este post.

En el artículo de hoy le explicaremos qué es exactamente el buqué de un vino, qué tipos diferentes existen y cómo influye este a la hora de calificar un producto.

El buqué de un vino se define como el conjunto de aromas que se han ido desarrollando con el paso del tiempo en el vino, tras su fase de envejecimiento en barrica, e incluso durante el tiempo que permanece embotellado.

Dicho de un modo más técnico, el buqué se consideraría la suma de varios aromas terciarios, integrados con los provenientes de las propias uvas o de la fermentación, relacionados directamente con su envejecimiento y maduración.

Para poder percibir el buqué de un vino de calidad hay que mover la copa enérgicamente para luego pasar a disfrutar de los aromas que irán apareciendo el airear el vino contenido en ella. Con ello, conseguirá identificar una gran variedad de aromas, que van desde el cuero hasta la propia madera de la barrica, pasando por notas de especias, frutos secos, tabaco, hierbas o frutas, entre otras.

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A la hora de distinguir entre los buqués del vino, podemos identificar 2 tipos diferentes:

• Buqué de oxidación: se refiere al aroma que queda en el vino durante su fase de envejecimiento en barrica, cuando el producto aún tiene contacto con el aire.
• Buqué de reducción: el buqué de reducción hace referencia a las fragancias que obtiene el vino tras embotellarse y perder el contacto con el aire. Durante esta fase, los sabores y aromas obtenidos en barrica se potencian, definiendo el buqué final de la bebida.

Disfrutar el buqué de un vino es uno de los aspectos que, combinados con las sensaciones al pasar en boca, su textura y el aspecto (color, brillantez, lágrimas en copa…), redondean la experiencia de su degustación. Tanto si lo tomamos solo, catándolo, o como maridaje de ciertos alimentos.

Este conjunto de aromas que perviven en las botellas de los vinos de calidad es un importante aspecto diferenciador que puede llevar un vino a la excelencia o hacer que quede como una sencilla bebida que disfrutar, sin más pretensiones.

A continuación, veremos cómo el buqué de un vino puede afectar a su calidad final:

1. Complejidad y profundidad: un vino con un buqué bien desarrollado puede ofrecer una experiencia sensorial más rica y compleja. ¿Qué sería, por ejemplo, de los vinos Rioja Alavesa Reserva sin esas notas aromáticas adicionales que otorga el envejecimiento en barrica?
2. Armonía: los aromas están bien integrados y equilibrados mejoran la armonía general del vino, creando una experiencia mucho más placentera y satisfactoria.
3. Madurez y calidad de la uva: gracias al buqué es posible obtener pistas sobre la madurez de las uvas al momento de la cosecha. Por lo general, las frutas vendimiadas en su momento óptimo de maduración suelen aportar una mayor complejidad aromática al vino.
4. Procesos de elaboración y crianza: los procesos de fermentación y crianza en barrica influyen en el desarrollo y la composición del buqué. Por ejemplo, un vino envejecido en barricas de roble puede adquirir aromas a especiados, cueros… muy elegantes
5. Longevidad del vino: los vinos de calidad ganan complejidad y profundidad aromática incluso durante el tiempo en que permanecen embotellados. Tenemos magníficos ejemplos de vinos Ribera del Duero, entre otros.

A pesar de todos estos factores, cabe recordar que el buqué no es el único elemento que determina la calidad de un caldo. Su acidez, sensaciones golosas, equilibrio, taninos, la estructura y cuerpo del vino también juegan un papel fundamental en la experiencia organoléptica completa.

Y hasta aquí llega nuestro artículo de hoy. Esperamos que le haya resultado interesante, pero sobre todo, útil para descubrir qué es el buqué de un vino y cómo este influye a la hora de crear sus delicadas sensaciones y calidad general.

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