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Clasificación del vino por edad
La edad del vino se refiere al período de envejecimiento que ha experimentado tanto en depósitos de madera (barricas, bocoyes o fudres), acero inoxidable, hormigón… como en botella. Durante las sesiones de cata de vinos, el tiempo de envejecimiento suele ser lo primero que se les explica a los asistentes, puesto que es un factor fundamental para comprender y apreciar las cualidades de cada vino.
La clasificación del vino por envejecimiento suele constar de cuatro categorías principales, que van desde los más jóvenes, hasta los más maduros:
- Vino Joven.
- Vino Crianza.
- Vino Reserva.
- Vino Gran Reserva.
Sin embargo, es importante destacar que los tipos de vino tinto por edad pueden variar dependiendo de los criterios establecidos por los Consejos Reguladores de las distintas Denominaciones de Origen.
A continuación, detallaremos cómo se lleva a cabo la clasificación de vinos por edad, que puede resultar muy útil para conocer los aromas, sabores y sensaciones que tendrá el vino antes de abrir la botella.
Tipos de vino según envejecimiento
Vino Joven
El Vino Joven se distingue por su breve período de almacenamiento tras la fermentación, es decir, el lapso de tiempo entre la vendimia y su embotellado, que no suele exceder los cuatro meses.
Conocidos también como "vinos del año", su proceso de elaboración suele tener lugar principalmente en depósitos de acero inoxidable, hormigón o cortos períodos en barricas de madera.
Este corto tiempo de elaboración se refleja en sus aromas y sabores, caracterizándose por su viveza frutal, convirtiéndolos en la opción más asequible y sencilla disponibles en el mercado.
Vino Crianza
Los vinos con la denominación de "Crianza" no se comercializan hasta alcanzar los dos años de edad. En el caso de los tintos de Rioja, deben pasar al menos un año envejeciendo en barrica de roble de 225 litros, seguido de un periodo adicional en botella antes de su lanzamiento al mercado.
Este tipo de vino tiene la capacidad de mantenerse embotellado entre cinco y diez años sin perder su estilo característico.
Vino Reserva
El Vino Reserva experimenta un proceso de crianza más prolongado que el Crianza. En concreto, en la D.O.Ca. Rioja el tiempo de crianza es de 36 meses para los tintos y 24 para los rosados y blancos.
Tanto el término "Reserva" como el proceso de elaboración de estos vinos tienen una rica tradición. Los viticultores ancestrales descubrieron que prolongar la estancia de sus vinos en barrica los dotaba de unas características más intensas y de gran complejidad. Con el tiempo, se estableció que esta mayor maduración confería una calidad superior a ciertos vinos, lo que impulsó la popularidad de los reservas.
Vino Gran Reserva
El Vino Gran Reserva es el que pasa más tiempo en el proceso de fermentación y envejecimiento. Así, en el caso de los tintos, debe fermentar durante un mínimo de 60 meses, 24 de los cuales deben transcurrir en barrica. Para los vinos rosados y blancos, este periodo se reduce a 48 meses, con 6 meses en barrica.
Maduración del vino
La evolución del vino a lo largo del tiempo, determinada por su período de maduración, refleja el proceso de envejecimiento que ha experimentado en barricas y botellas tras su elaboración.
El proceso de maduración del vino se divide en dos fases claramente diferenciadas:
- Fase oxidativa o de madera: Durante esta etapa, el vino se almacena en barricas de madera, donde se produce la micro-oxigenación, un proceso tan sutil que, en el caso del roble, permite la entrada de oxígeno sin que el líquido se escape. Dentro de la barrica, el vino experimenta una oxidación debido al oxígeno que penetra a través de la madera, integrándose en la composición del vino. Es crucial que las barricas permanezcan completamente llenas para evitar la aceleración o desequilibrio del proceso de crianza, lo que requiere un constante rellenado de las mismas, tarea conocida como "el relleno".
- Fase reductora o de botella: En la fase reductora o de botella, el vino es traspasado a botellas de cristal, donde se produce el proceso contrario, reduciéndose la presencia de oxígeno y permitiendo que los componentes del vino y la madera interactúen entre sí. La ausencia de oxígeno propicia que determinados sabores y aromas adquiridos durante la fase oxidativa se intensifiquen y perfeccionen en la fase reductora, dando lugar a lo que se conoce como el "bouquet" del vino. Para garantizar la completa ausencia de oxígeno, las botellas deben reposar en posición horizontal, permitiendo el contacto directo del líquido con el corcho para sellarlo herméticamente y evitar la entrada de aire.
La edad del vino: cómo influye
La edad del vino incide en aspectos tan importantes como el color, el aroma y, sobre todo, el sabor. Por ejemplo, el tinto con el paso del tiempo va evolucionando del rojo picota cuando es joven, al rojo teja o marrón cuando alcanza una prolongada crianza.
Y, lo mismo sucede con el aroma del vino. Cuanto más tiempo ha estado el vino en barrica, mayor será la intensidad de los matices de la madera en él.
En cuanto al sabor, el envejecimiento del vino aumenta la delicadeza y voluptuosidad, al mismo tiempo que reduce el amargor o astringencia que presentan los vinos más jóvenes.
En Solar de Samaniego, nos enorgullecemos de ofrecer una selecta colección de vinos con Denominación de Origen Calificada Rioja y D.O. Ribera del Duero con diferentes edades y estilos, cada uno con sus características únicas y peculiaridades.
La calidad y el carácter de nuestros vinos están íntimamente ligados a las condiciones climáticas específicas de cada añada, así como al tipo de variedades de uva utilizadas en su elaboración.
En nuestra web podrá encontrar vinos elaborados con diferentes variedades de uva:
- Vino Merlot: La uva Merlot, originaria de la región francesa de Burdeos, es una cepa de renombre mundial que ha ganado reconocimiento por su versatilidad y calidad enológica. Su nombre, derivado de "Mirlo", refleja el intenso color de sus uvas, reminiscente del plumaje de esta ave. Considerada como una variedad hermana de la Cabernet Sauvignon y la Carmenere, la Merlot ha encontrado un hogar fuera de Burdeos, extendiendo sus raíces hasta regiones vinícolas de renombre en todo el mundo. En España, particularmente en la prestigiosa región de la Ribera del Duero, la variedad Merlot ha florecido, siendo apreciada tanto por su singularidad como por su capacidad para mejorar otras variedades autóctonas como la Tinta del País. El cultivo de la Merlot en España ha contribuido significativamente a la diversificación y complejidad de los vinos de la Ribera del Duero, añadiendo matices y estructura a los vinos elaborados con esta variedad.
- Vino Verdejo: Los vinos Verdejo son una expresión notable de la región vinícola de Rueda. Elaborados principalmente con la variedad de uva Verdejo, estos vinos blancos son reconocidos por su carácter fresco, aromático y vibrante, exhibiendo notas herbáceas, cítricas y florales, con una acidez refrescante y un final persistente en boca.
- Vino Tempranillo: La uva Tempranillo es una variedad vitícola destacada, con raíces históricas que se remontan a una fusión entre la Albillo Mayor y la Benedicto. Su nombre deriva de su ciclo de maduración más corto, comenzando a principios de la primavera y completándose antes de las primeras heladas otoñales. El cultivo óptimo de la Tempranillo requiere condiciones específicas de luz y temperatura. Mientras necesita una buena exposición solar para madurar adecuadamente, es crucial que las temperaturas no sean excesivamente altas. Por ello, regiones vinícolas emblemáticas como Rioja y Ribera del Duero han surgido como destinos privilegiados para su cultivo. Los vinos elaborados con uva Tempranillo son apreciados por su intensidad de color. En juventud, exhiben tonalidades violáceas, evolucionando hacia tonos rojizos y granates a medida que maduran. Esta versatilidad, combinada con su carácter único, contribuye al atractivo y la popularidad de los vinos Tempranillo en todo el mundo.
- Vino Graciano. Los vinos producidos con uva Graciano se distinguen por su notable acidez, aroma y excelente estabilidad, atributos que esta variedad aporta de manera distintiva. Se caracterizan por su profundo color rojo y su capacidad excepcional para madurar con gracia, de ahí su curiosa denominación. La Graciano es ampliamente reconocida por su capacidad para mejorar con el envejecimiento, lo que la convierte en una opción ideal para la elaboración de vinos Crianza, Reserva y Gran Reserva en la región de Rioja. Sus matices aromáticos únicos contribuyen a la elegancia general de estos vinos, lo que los hace perfectos para acompañar carnes rojas, productos ibéricos, embutidos, quesos y frutos secos.
- Vino Cabernet Sauvignon: El vino tinto Cabernet Sauvignon se distingue por su color rojo profundo e intenso, acompañado de una rica combinación de aromas frutales, florales y herbáceos que se vuelven más complejos con el paso del tiempo. Esta variedad, de marcado carácter, exhibe una destacada capacidad de envejecimiento, gracias a las cualidades inherentes de la uva. Ideal para la crianza en barricas de roble, esta cepa logra domesticar su astringencia mientras preserva de manera óptima su distintivo color. Independientemente de la variedad, cada botella de nuestras bodegas representa la pasión y el compromiso con la excelencia enológica, reflejando la diversidad y riqueza de los viñedos de Ca Rioja y Ribera del Duero. Le invitamos a descubrir y disfrutar de la experiencia única que ofrecen nuestros vinos, que capturan la esencia y la tradición de estas reconocidas regiones vinícolas españolas.
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