Saber combinar vino y quesos es todo un arte que ha ido evolucionando más y más con el paso de los años. Una cultura del maridaje ya arraigada en España y gran parte de la Europa vitivinícola, donde pueden conseguirse combinaciones de productos de gran calidad.

Y es que el queso es uno de nuestros alimentos preferidos, ya sea en forma de tapa o como entrante o finalización de los menús más selectos… es en el maridaje con el vino donde se obtiene la verdadera diferencia de calidad para apreciar su sabor y aroma.

En el siguiente artículo le indicamos qué tipo de vino encaja mejor con las diferentes variedades de queso, de forma que siempre sepa qué pedir en sus restaurantes preferidos o sorprender a sus invitados en cualquier reunión o celebración especial.

Los primeros vinos que nos gustaría animar a maridar son los elaborados con las variedades Cabernet Sauvignon y el Merlot: dos de las variedades de uva tinto más versátiles y consumidas alrededor del mundo, y una opción perfecta para acompañar un
amplio abanico de quesos.

En el caso de la uva Cabernet Sauvignon, se obtienen vinos conocidos por sus sabores ricos y tánicos. Características que lo convierten en una bebida ideal para maridar quesos duros, maduros y de sabor intenso, como el Cheddar añejo, el Gouda viejo o el Parmesano; e incluso quesos azules.

La uva Merlot, por su parte, tiene una estructura y sabor más delicados, por lo que casará de maravilla con quesos algo más suaves y cremosos, como el Brie, el Camembert o el queso de cabra fresco. El Gruyère o el Emmental también pueden ser buenos compañeros de los vinos de Merlot, debido a su textura y sabor intermedios.

Los vinos Rioja Alavesa y los vinos Ribera del Duero elaborados con uva Tempranillo están entre los vinos preferidos de nuestro país, convirtiéndolos así en productos esenciales en las cartas de los mejores restaurantes.

Quizá sin la versatilidad de un Merlot o un Cabernet Sauvignon a la hora de complementar una variedad de quesos tan amplia, sí destacan a la hora de maridar con productos típicos españoles, como el queso manchego y otros más intensos, como el Idiazábal o el queso de cabra. Apreciar los vinos locales junto a los quesos locales promueve la conexión histórica que en la diferentes regiones ha habido siempre entre productos artesanos.

Entre las múltiples variedades de vino blanco que existen, las uvas Chardonnay y Sauvignon Blanc se ensalzan como dos opciones geniales a la hora de acompañar los sabrosos derivados lácteos, tal y como le mostramos a continuación.

Por un lado, la uva Chardonnay, cuya estructura suave y textura sedosa y aterciopelada lo convierten en la opción predilecta para acompañar quesos cremosos y suaves como el Brie y el Camembert. Los ejemplares criados en barrica que posean sabores más fuertes también pueden ser un acompañamiento adecuado para quesos más duros e intensos, como el Gruyère.

La uva Sauvignon Blanc, a su vez, posee un gusto más ácido y cítrico, por lo que puede complementar la degustación de quesos tan diferentes como el Chèvre, el Feta o el Pecorino.

Los vinos rosados y las bebidas espumosas como el champán o el cava también pueden ser una bebida perfecta para degustar varios tipos de queso.

Entre los productos más indicados para consumir junto a una buena copa de vino rosado, encontramos de nuevo el Feta, además del queso Gouda joven y algunos quesos de cabra frescos. Alimentos que combinan muy bien con los toques afrutados y florales característicos de los vinos rosados.

Los vinos espumosos, por su parte, poseen una estructura crujiente, textura refrescante y sabores generalmente suaves. Características que las convierten en una opción versátil y deliciosa, especialmente al combinarse con quesos de intensidad baja o media, como el queso Brie, el queso Cheddar suave o el Parmesano.

Como puede ver, los vinos y quesos son compañeros casi inseparables, capaces de llevar hasta su mesa todo un mundo de sensaciones. Razón por la que es difícil quedarse solo con un tipo de vino.

Sobre gustos no hay nada escrito, por lo que le invitamos a que pruebe diferentes combinaciones hasta dar con su preferida. Le aseguramos que se lo pasará en grande durante el proceso y disfrutará como nunca de cada bocado.

También nos gustaría indicarle un buen punto de partida para empezar a experimentar. Y ese no es otro que el vino tinto Rioja, ya que es sencillo conseguir botellas de calidad a precios asequibles, que a su vez encajan a la perfección con algunos de los quesos mejor valorados de todo el país, como el manchego o el Idiazábal, tal y como indicábamos anteriormente.

Esperamos que le haya abierto el apetito y se anime a probar las diversas combinaciones de vino y quesos que le hemos ofrecido.

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