Cómo valorar y calificar un vino
¿Le gustaría aprender a valorar vinos como un auténtico experto? Aunque no se necesita ser un gran entendido para disfrutar de esta bebida tan especial, no son pocos los aficionados a los buenos caldos que desean saber qué conceptos, técnicas y procedimientos hay que seguir para calificar un vino como lo haría un profesional.
Por suerte, en Solar de Samaniego hemos preparado este artículo tan completo y útil en el que descubrirá los aspectos más importantes a la hora de valorar un vino, además de las técnicas más adecuadas para hacerlo correctamente.
¿Qué aspectos se valoran de un vino?
A la hora de valorar una botella de vino, se tienen en cuenta una serie de elementos clave que, en su conjunto, nos permiten dilucidar su calidad, complejidad y características distintivas.
Vamos a verlas:
- Apariencia visual: el aspecto del vino es el primer
elemento que salta a la vista. En él, se engloba la intensidad y tonalidad de sus
colores (tanto en vinos tintos como blancos), el brillo, claridad y limpieza de la
bebida y su densidad, que puede estar relacionada con su contenido de azúcar
y alcohol.
- Aroma: se valora la fuerza de los olores percibidos en la
copa y sus cualidades (es decir, si los aromas son frescos, limpios y agradables). También
se evalúa la complejidad aromática de los vinos, ya que existen
productos que pueden presentar una amplia gama de olores, como toques afrutados, florales,
especiados, e incluso minerales.
- Gusto en boca: además de apreciar los diferentes sabores
del vino y su intensidad, se tiene en cuenta la acidez, los azúcares y el
cuerpo de la bebida, que vendría a ser la sensación de peso o ligereza
que deja el vino. En el caso de los vinos tintos, además, se considera la presencia de
taninos y su efecto en su textura y estructura.
- Estructura: se evalúa la forma en la que se integran los
distintos componentes del vino, así como su equilibrio (acidez, grado de
alcohol, taninos, dulzor, etc.)
- Retrogusto: hace referencia a la duración de los sabores
en boca después de tragar el vino y a la sensación que dejan. Es uno de
los aspectos más importantes a la hora de valorar vinos, ya que se relaciona directamente
con su calidad y estructura.
- Estilo: se identifica la personalidad y carácter distintivo de la
bebida, el cual suele ir asociado a su origen, variedad de uva y técnicas de
vinificación, entre otros factores.
- Desarrollo y potencial de guarda: hace referencia a la manera en la que el vino ha evolucionado desde su elaboración y cuánto tiempo puede seguir envejeciendo.
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Técnicas para calificar un vino
Como puede ver, hay que tener en cuenta una amplia gama de factores a la hora de valorar un vino.
Además, evaluar y calificar un caldo correctamente requiere de ciertos conocimientos previos y técnicas específicas, que pasamos a describir a continuación.
Si quiere saber más, no se pierda nuestro artículo sobre cómo catar un vino, en el que le indicamos, punto por punto, el procedimiento completo que usan los expertos para realizar una cata profesional y reconocer la calidad de las diferentes bebidas.
Ahora, echemos un vistazo a las técnicas para calificar un vino:
- Observación visual: el primer paso para valorar vinos es evaluar su
apariencia. Para ello, hay que llenar una copa de cristal hasta un tercio de su capacidad
y observar los colores y matices del vino inclinando ligeramente la copa sobre
un fondo blanco o neutro. De este modo es posible apreciar sus colores, matices,
claridad, y la presencia de impurezas o sedimentos.
- Evaluación del aroma: para identificar la amplia gama de olores que
puede tener un vino, así como la intensidad y variedad de los mismos, lo más
correcto es remover la copa para liberar todos sus aromas y examinarlos con
detenimiento. Medir la persistencia de los olores en la nariz también es
un factor muy importante a la hora de calificar la bebida.
- Degustación: probar el vino y descubrir sus sensaciones en boca
es un proceso vital en cualquier cata. Para realizar este paso correctamente, se aconseja
tomar un pequeño sorbo y permitir que recorra toda la boca. Así,
es posible evaluar sus sabores principales, secundarios y terciarios, el equilibrio de los mismos y
el grado de alcohol, su cuerpo, acidez y sensación tánica (en caso de los vinos
tintos).
Cómo última consideración, también es importante analizar la persistencia de los sabores en boca después de tragar el vino y detectar si esta es corta o larga.
Mediante la aplicación de estas técnicas, es posible dilucidar la calidad del vino en cualquier contexto.
Dentro del ámbito profesional, las catas concluyen con una asignación de puntuación para el vino, en la que se califican por separado las diferentes características de la bebida (apariencia, aroma, sabor, etc) para luego sumar las distintas valoraciones y otorgar una puntuación total, que generalmente va del 1 al 100.
Con esto, ya posee todos los conocimientos necesarios para valorar vinos de manera adecuada y comprobar su calidad de primera mano.
Para poner en práctica todo lo aprendido, no hay nada mejor que hacerse con alguno de los ejemplares que ponernos a su disposición en la tienda de vinos online de Solar de Samaniego, donde encontrará vinos tintos, blancos y rosados de primera categoría a un precio de lo más económico.
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