Un vino que refleja en su color, aromas, sabor y largo recuerdo, el legado y buen hacer de los vinos de esta histórica zona.

En tierras del Duero existió un maestro fundidor que creaba auténticas obras de arte cuyos moldes ocultaba al mundo para que nadie pudiera replicarlas. Este maestro marcaba sus campanas con una firma que simbolizaba el entorno de viñedos donde trabajaba. Un artesano conocido como el “Maestro de Durón”, encargado de convertir su oficio en leyenda, cuyo legado llega a este vino para despertar en nuestro paladar tradición e historia.

NOTA DE CATA

De intenso color rojo picota, en la nariz ofrece lo mejor de la uva Tinta del país, frutos negros y rojos, frescos y otros compotados, unido a una crianza en barricas de madera de roble que aporta especias y tostados. En la boca resulta con una entrada potente, que se mantiene con la misma intensidad en todo su recorrido, pero a la vez sedosa y equilibrada, con un largo final pleno de aromas muy placenteros.

BODEGAS DURÓN

Bodegas Durón es un tradicional château entre viñedos situado en Roa (Burgos), dentro de la D.O. Ribera del Duero, fundado en 1989 y enclavado en un entorno de gran riqueza histórica y larga tradición enológica. Se ubica junto a un antiguo poblado medieval cuyos hallazgos han sido cedidos a la Junta de Castilla y León.

HISTORIA

Los trabajos de excavación arqueológica realizados en el yacimiento medieval de la Torrecilla de San Andrés, en la localidad de Roa (Burgos), ponen en manifiesto la identificación de un área artesanal dedicada a la fundición de campanas.

Se trata del primer caso de sistema de elaboración de moldes utilizado, denominado eje horizontal, que está basado en los conocimientos técnicos registrados en los tratados medievales sobre metalurgia.

Según estos hallazgos podemos concluir que los maestros campaneros que utilizaban este sistema solían enterrar los moldes para que sus diseños no fueran replicados.